Los temas de actualidad de las últimas jornadas fueron analizadas por el Diputado por Soriano Enzo Malán (Frente Amplio) quien comenzó haciendo mención a las preocupaciones de la gente indicando que “hoy la gente tiene mil preocupaciones por la falta de trabajo, el salario le rinde menos y ni que hablar la jubilación. Cada vez que compra, compra menos con la misma plata. Las tarifas públicas, contrario a lo prometido, se siguen subiendo. Los impuestos, lejos de eliminarse, se suben como el IRPF y el IVA pegando a los de menores ingresos.
Por otro lado, los cuidados pertinentes para protegernos de la pandemia del COVID19 que a todo el mundo tiene a mal traer y las constantes falta de certezas, nos generan incertidumbres varias.
Mientras esto nos sucede, hemos visto en los últimos días dos acciones de la derecha que parecieran querer desenfocar el tema, distrayéndonos con una cortina de humo, creando un muro para no ver… me refiero a “el alcohol cero” y los campamentos para militares religiosos. En primer lugar un senador de la derecha plantea en base a sus opiniones personales o los “me parece” que es bueno flexibilizar la ingesta de alcohol para conductores… Cero dato científico. No existe ningún estudio serio que establezca que pasando de 0 a 0,3% de alcohol en sangre no se vea reflejado en más accidentes. Entonces uno se pregunta: ¿es serio este planteo? ¿no hay otras propuestas realmente necesarias y urgentes para la gente?. Por otro lado hemos visto, sorprendidos, como grupos religiosos (liderados por el pastor Márquez) hablan de aniquilar, destruir y pisotear al enemigo, crear un escuadrón de élite, entrenar soldados. ¿Esa es la actividad de un grupo religioso que se supone debe promover la paz y el amor? Hay grupos religiosos que existen en función de ser la expresión de una ideología de derecha, que como en este caso dividen, estigmatizan y clasifican gente como de élite.
Hoy más que nunca necesitamos legisladores atentos a lo que le pasa al pueblo en general y no reaccionado a intereses económicos sectoriales y me gustaría ver religiosos atentos a unir, a acompañar, a solidarizarse con el que la está pasando mal y religiosos que hagan oír su voz reclamando un Estado presente en las angustias de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas. Pero la derecha tiene eso, plantea las cosas, parece humo pero subyace un plan ideológico. Son tiempos difíciles y debemos pensar mucho a qué nos estamos enfrentando, para analizarlo y comprenderlo… e iniciar un camino de transformación hacia una sociedad que incluya a todos y todas”.